La victoria de Mao Tse-Tung en China ha dado un auge notable a la propaganda comunista en todo el mundo, en particular, en la América Latina, que es considerada en las publicaciones rojas como una semi-colonia de los Estados Unidos. No queremos decir que la Confederación de los Trabajadores de América Latina (CTAL) sea comunista; pero basta comparar los textos, que salen con el imprimatur de Lombardo Toledano, con los que viene directamente de las imprentas del Kremlin, para observar que la diferencia que existe entre las dos categorías es imperceptible.