Se repite hasta la sociedad que el enemigo de la cultura occidental es el Comunismo, hecho poder militar en Rusia. Esta tesis es falsa. El enemigo está dentro de nosotros: es la INCREDULIDAD MATERIALISTA, creada por el protestantismo y por los científicos descristianizados materialistas. El comunismo ruso es solamente la lógica aplicación a la política económica, del materialismo cosmológico.