El 15 de septiembre de 1965 quedaba fundada la Universidad José Simeón Cañas con la intención de potenciar la labor universitaria en El Salvador desde lo que pudiera llamarse una inspiración y una vitalidad cristiana. Por múltiples razones no servían, como esquemas orientadores de esta tarea, los estereotipados en las autodenominadas Universidades católicas, pero tampoco se contaba con otros distintos, suficientemente explicitados y operativizados.