En la actualidad, los programas de secundaria conceden poca importancia al estudio de la literatura precolombina. Someramente, se estudian obras como el Popol Vuh, Ollantay, los libros de Chilam Balam, etc. Y todos, porque hay otra serie de obras latinoamericanas que también deben ser estudiadas, dentro de una nómina interminable de autores, movimientos, etc. Si a esto sumamos el cargo de trabajo de quienes imparten las materias literarias, tendremos como resultado un estudio superficial de la literatura en general, y de la literatura precolombina, en particular…