El largo camino del partido comunista italiano hacia el poder se aceleró después de las elecciones regionales del 15 de junio de 1975. Los resultados, en efecto, han permitido al P.C.I. proclamar con más fuerza una vocación gubernamental afirmada desde hace largos años. Sin recordar su participación en los gobiernos tripartitos, inmediatamente después de la guerra, ya en 1963. P. Togliatti ofrecía su apoyo a un gobierno de centro-izquierda decidido a realizar profundas reformas. La exclusión a priori de cualquier mayoría posible de un partido cuya ideología, organización interna y relaciones internacionales son juzgadas incompatibles con el sistema democrático, es acompañado desde hace tiempo por un acercamiento, lento pero continuo, del P.C.I. al área del poder.
