El nombre de la ponencia que se me ha encomendado es intrigante. Lo es, sin duda, para ustedes que no saben que esperar esta mañana que -peor aún- se han formado diversas expectativas que quizá no sean satisfechas. Y también es intrigante para mí, en el sentido que el tema pudo haber tomado distintos senderos. Tratemos, pues, antes que nada, de explicar qué es lo que no desarrollamos, para darle contorno a la nebulosa...