El presente artículo es un primer intento de interpretación general a cerca de la naturaleza de las relaciones entre educación y desarrollo económico y social. Plantea la tesis de que el funcionamiento de la estructura del Sistema Educativo, particularmente su expansión, obedece a la presión de las estructuras sociales más que a la presión de las estructuras directamente productivas -Agricultura e Industria-, lo que, en último término, explica la no correspondencia cuantitativa, sobre todo, entre oferta y demanda de recursos humanos de diferente nivel de educación. Sostiene, sin embargo, que la racionalidad del Sistema Educativo es consecuente con la naturaleza de las estructuras económicas y sociales en general y que por tanto es útil a éstas, pero en las proporciones y calidades que la naturaleza de tales estructuras determina...