La obra de Rousseau contiene no sólo una de las teorías más lúcidas, sólidamente fundada, sobre el origen de la sociedad humana, sino también la creación de un método para el estudio de lo humano y la elaboración teórica de los principios y conceptos indispensables para pensar, pragmáticamente y más allá de toda ficción jurídica, la construcción de una sociedad de personas verdaderamente libres. Para todos los que se esfuerzan, en honesto trabajo teórico, por buscar los caminos efectivamente posibles para hacer de su patria una comunidad auténticamente racional, el diálogo con Rousseau resultará sorprendentemente fecundo. Con este trabajo en el que se trata de recuperar la intención profunda de la obra roussoniana y el sentido frecuentemente encubierto por los prejuicios ideológicos de algunos de sus conceptos básicos (hombre, sociedad, libertad, comunidad política, igualdad, gobierno, etc.), se quiere, ante todo, propiciar ese diálogo. Y rememorar así el bicentenario de su muerte, ocurrida el 2 de julio de 1778.
