Puebla supondrá un acontecimiento de primera magnitud para la Iglesia y para todo el continente latinoamericano; de ahí la importancia del Documento de Trabajo y su análisis. Este documente no avanza metodológicamente sobre el criticado Documento de Consulta, aunque formule mejor algunos contenidos teleológicos. La razón está en que tampoco en el Documento de Trabajo se hace presente la realidad de la Iglesia latinoamericana en sus mejores realizaciones, y no se hace de ella en cualquier caso la línea directriz de las reflexiones doctrinales. Como alternativa se propone que la reunión de Puebla comience y se centre en lo que de real hay, aunque germinalmente, en la Iglesia de los pobres.
