Poco sabemos de nuestra historia contemporánea. Los autores pretenden en este artículo, partiendo de la aseveración anterior, llamar la atención de los lectores y estudiosos hacia uno de los procesos sobre los que mucho se habla en nuestro país, pero que aún no ha sido objeto de análisis exhaustivo, y que se revela como estratégico para la comprensión y explicación de la dinámica y de las condiciones estructurales del país en los últimos treinta años. Cuando los autores califican este proceso como de "revolucionario", saben que ello creará polémica, y que en gran parte contradice las interpretaciones generales que se hacen del mismo. Ese es otro de los objetivos que se han propuesto los autores del presente artículo.