Desde la óptica de la historia, el autor sostiene la tesis de que, desde su fundación en 1955, el CELAM ha estado al servicio de la comunión de las Iglesias de América Latina y el Caribe. En las tres primeras partes del artículo, el autor presenta los grandes antecedentes del CELAM: a) los concilios plenarios y provinciales y el surgimiento y desarrollo de las conferencias episcopales; b) el Concilio Plenario Latinoamericano de 1899; y c) la realización de eventoscomo el Congreso Interamericano de Educación Católica, el Congreso Católico Latinoamericano de Vida Rural o la Primera Semana Latinoamericana de Estudios Apologéticos. En las partes cuarta y quinta, se refiere a la Primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y a la creación del Consejo Episcopal Latinoamericano. En la sexta y última parte tiene un valioso apartado sobre las primicias del CELAM, lo mismo que un desarrollo amplio sobrelas Asambleas, Conferencias y grandes realizaciones en orden a la comunión de las Iglesias de América Latina y el Caribe. El autor termina su artículo haciendo una valoración del camino que se está recorriendo hacia la V Conferencia General.
