El artículo aborda resumidamente el tema del espacio celebrativo, que comúnmente llamamos “iglesia”, en cuanto lugar de la celebración del Misterio pascual de Cristo y por ende, de profundo sentido simbólico y teológico. Da primero una mirada de conjunto al edificio-iglesia, y luego a nueve lugares específicos: el altar, el ambón, la sede, el presbiterio y el lugar de los fieles, la fuente bautismal, el lugar de la reserva eucarística, el espacio del coro y el lugar de la reconciliación. Otorga especial importancia al simbolismo y al sentido teológico que subyace al diseño y demás características de cada espacio, y ofrece para cada uno los requisitos que los Rituales ponen para su diseño, resumidos en la triple adjetivación de “aptos, dignos y hermosos”, que constituye el subtítulo del escrito.