Este artículo pretende mostrar que el contenido y la fuente de la alegría cristiana están en el Dios relacional, gratuito y misericordioso. La relación con Él permite vivir desde “otra economía”. Se trata de centrarnos en el Dios que aparece en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y, desde ella, caracterizar a Dios cómo el Dios en salida que fundamenta la Iglesia en salida.