La encíclica Laudato Sí bebe de la fuente del Documento de Aparecida del CELAM (2007) que a su vez lleva la marca de la espiritualidad del entonces presidente de la comisión de redacción del documento final Cardenal Arzobispo Jorge Bergoglio. El análisis intratextual e intertextual de Laudato Sí, subraya la sistematicidad y coherencia del texto en cuanto trata los temas de Trinidad, misericordia, creación, belleza, espiritualidad y ecología. En conclusión, el cotejo no exhaustivo del Documento de Aparecida y de Laudato Sí, resalta la importancia de la espiritualidad de los pobres y de su capacidad creativa de generar belleza, en el pensamiento del Papa Francisco quien aparece además como un autor espiritual esencialmente jesuítico e ignaciano.