La finalización de la guerra fría presenta una oportunidad especial para reformular la política externa de Estados Unidos, así como los programas de ayuda exterior, para hacer frente a las necesidades de un mundo en proceso de cambio. Hasta la fecha, el gobierno de Estados Unidos ha hecho poco más que afinar algo las políticas y los programas diseñados para un clima bipolar. El siguiente estudio de la ayuda actual del gobierno estadounidense a El Salvador ofrece algunas alternativas. En especial, ilumina la manera cómo esos programas de ayuda pueden promover o entorpecer el proceso de reconstrucción y reconciliación en aquellos países que fueron campos de batalla de la guerra fría.