Los derechos humanos han estado presentes en la historia occidental desde hace más de dos milenios, empezando a revelarse en el pensamiento de los filósofos griegos. Sin embargo, con mucha dificultad han logrado abrirse camino en medio de los avatares políticos y sociales que han agobiado a la humanidad, al punto de que, todavía ahora, la mayor parte de los seres humanos —“las grandes mayorías populares”, según el pensamiento del padre Ellacuría— están muy lejos no solo de gozar de estos derechos, sino más bien de tener conciencia de ellos y, en consecuencia, de reclamarlos debidamente. El padre Ellacuría denunciaba constantemente esta condición inaceptable de los pueblos oprimidos.