En este artículo, el autor presenta un estudio sobre el nivel de desarrollo de 100 comunidades -ubicadas en 10 departamentos del país- conformadas por repatriados, repobladores y combatientes desmovilizados, a quienes se les considera parte de una nueva estrategia denominada Desarrollo Económico Comunitario. Estas comunidades buscan, de manera colectiva y organizada, desarrollar las actividades económicas para resolver sus problemas de pobreza y marginación. Aunque los resultados no son por completo satisfactorios, el autor considera que "la mayor riqueza del esfuerzo comunitario no está en lo logrado sino en sus posibilidades".