Este artículo evalúa la realidad salvadoreña en los planos político, económico y social. Una de las ideas centrales es que, en 1998, se suscitaron graves y preocupantes dinamismos económicos, políticos y sociales, los cuales han sembrado serias dudas acerca del rumbo actual del proceso de instauración democrática en El Salvador. Concluye que 1998 no ha sido un año fructífero para la instauración democrática en el país.