En general, la estructura de la economía, tal como se confina en el modelo, es muy similar a la que existía antes del conflicto. La política económica vigente se puede caracterizar como una política diseñada para contraer la demanda agregada de la economía. Lo que no se ha tomado en consideración es que las presiones inflacionarias que puedan existir en este rubro se originan en el exterior vía las remesas, que son contable y económicamente diferentes a las exportaciones. En este contexto, el diseño vigente de la política económica, técnicamente sencillo de por sí, ofrece una solución equivocada a un problema que no ha sido diagnosticado apropiadamente.