Introducción: Me han encargado este tema a mí, que soy mucho más joven en la UCA que muchas personas de entre ustedes. En los setenta estuve un año investigando para publicar un libro; en los noventa, cinco años en sociología y teología, y llevo ahorita cuatro años en teología, es decir, diez años dispersos en total. Así que cumplo con este encargo con sencillez y humildad, abierto a todo tipo de cuestionamientos. Tal vez lo único que me avala un poco es mi profunda amistad con Ignacio Ellacuría y Amando López y lo que ellos me transmitieron sobre sus ideales universitarios y la deuda que con ellos tengo.