La serie de Sínodos regionales de obispos que precedieron al Jubileo del año 2000 emitieron un mensaje claro: ciertos eclesiásticos romanos no tenían ninguna prisa en interesarse por “crisis” alguna. Las únicas “crisis” que se permitía expresar y aceptar eran aquellas de las que se podía echar la culpa a las fuerzas seculares y modernizadoras de nuestros tiempos. Sin embargo, seguimos hablando de crisis. Y otros eclesiásticos romanos también lo hacen. ¿Está el cristianismo en crisis? Y en caso de que así sea, ¿cómo está en crisis en Asia? Permítaseme primero hacer algunas preguntas que pueden contribuir a evitar confusiones.