Espero no ser indiscreto reproduciendo estos párrafos de la carta privada de un amigo, que abandonó el cristianismo y a ratos añora volver a él. Su caso no es de los más dolorosos: otros buscan recobrar una dimensión religiosa pero, de entrada y visto lo que para ellos es la Iglesia, dan por supuesto que han de buscarla fuera del cristianismo.