Cuando abordamos la cuestión del rol de las mujeres en el judaísmo, es bastante frecuente que enseguida nos venga a la mente su rol en la sinagoga o en la práctica, la liturgia y las instituciones religiosas judías. No es que esto sea inadecuado, pues, efectivamente, es en el ámbito religioso donde ha cambiado más radicalmente su rol en las últimas décadas, y aún sigue planteándonos auténticos desafíos para quienes estamos profundamente involucrados en la vida de la comunidad judía.