La relación entre la fe cristiana y la emigración planetaria nos ofrece tres planos interrelacionados de compromiso y análisis: 1) el plano pastoral, 2) el plano espiritual y 3) el plano teológico. El plano pastoral considera la reacción básica ante los inmigrantes y cómo la gente sale al encuentro de quienes van de un lado a otro con el fin de satisfacer sus necesidades básicas y abogar por una reforma estructural. El plano espiritual mira a los procesos internos de los inmigrantes y al modo en que crecen en su camino con Dios y lo ven como fuente de sanación, capacitación y actividad generadora. El plano teológico considera la noción de emigración como un concepto fundamental que ofrece una manera de pensar acerca de nuestra relación con Dios y lo que significa ser humano en el mundo. Estos tres planos toman forma dentro del marco de narraciones personales, colectivas y sociales, de las cuales unas generan amor, liberación y vida, mientras que otras se traducen en mengua, deshumanización y muerte.