Judaísmo, cristianismo e islam son monoteísmos proféticos. El conjunto de verdades de fe profesadas por estas tres religiones es muy sensible a este respecto. En las respectivas Escrituras aparecen las convergencias y divergencias en la confesión del monoteísmo. Judaísmo y cristianismo designan Dios como uno, por separado y en competencia, pretende ser la única religión verdadera para todos los hombres y la religión absoluta en la historia 6 . Manifiestan, doctrinal y/o históricamente, una tendencia hierocrática a autoconstituirse como sistemas globales y omnicomprensivos, característica clara de los monoteísmos proféticos aunque no en exclusiva: han intentado, en algún momento de su evolución, ocupar todo el espacio humano, lo que ha llevado al choque de pretensiones de absolutez, a la opresión de las minorías religiosas e incluso a legitimación de la lucha y de la guerra presentándola como la lucha del Dios de los unos contra el Dios de los otros 7 . Pero, ¿no es el mismo y único Dios?