Las emergentes teologías queer en África tienen que lidiar con la cuestión de cómo llegar a entreverar identidades diferentes (africana, cristiana, queer, etc.). Por eso recurrimos en este artículo a la conversación entre Felipe y Natanael (Jn 1,45-46), donde al prejuicio («¿Es que puede salir algo bueno de Nazaret?») se le responde con una invitación («Ven y verás»), culminando así en un encuentro transformador con Jesús. Esta invitación se propone como marco para un diálogo entre las teorías queer y las teologías africanas.