La conciencia de su historia violenta con los pueblos indígenas exige a las principales iglesias cristianas repensar radicalmente el futuro de sus relaciones a escala global. Las iglesias están reconocimiento los errores del pasado, piden perdón por su función violenta en la colonización y emprenden acciones para dialogar, descolonizar y reconciliar. La teología tiene un papel importante para contribuir a este proceso. A medida que las iglesias buscan nuevos caminos para el futuro, la tarea de la descolonización será un recorrido desafiante a largo plazo.