El altar maya nace de la experiencia comunitaria y de la experiencia de Dios como familia. El participar en el altar maya, conocido también como los cuatro caminos, implica trabajar por la equidad, la justicia y la comunión en armonía con los seres humanos y la creación. El altar maya, como una experiencia inter-religiosa, acoge la espiritualidad indígena y cristiana. Dicho altar juega un papel importante en los encuentros de Teología India, mediante el cual las comunidades indígenas fortifican su experiencia espiritual, teológica y práctica.