En este artículo nos preguntamos no solo cómo comprendemos nuestro lugar en el mundo, sino también qué significa ser humano en relación con otros seres humanos, otras especies y el medioambiente en general. El artículo sigue la pista a los cambios ontológicos y teológicos mediante el tropo del útero entendido como sitio cósmico, material y virtual de controversia, primero a través del centro que ocupa lo humano en la creación, basándonos en la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, y, en segundo lugar, la descentración de lo humano en la creación mediante las tecnologías reproductivas, como, por ejemplo, los úteros artificiales y sus implicaciones para los no nacidos, las mujeres y los hombres transexuales embarazados.