¿Con qué derecho? Ésa es la pregunta que planteó el dominico Antonio de Montesinos a los representantes del inicial sistema colonial, en la isla llamada La Española (entre ellos el gobernador Diego de Colón). El encuentro (o, más bien, desencuentro) entre el mundo europeo y el continente que comenzó a ser llamado Indias occidentales creó una situación inédita, tanto desde un punto de vista humano como cristiano, en la que se plantearon algunas cuestiones que, de un modo u otro, pese a intentos diversos de velarlas, siguen presentes e interpelantes 1.