Para entender la historia de la exégesis bíblica contemporánea hay que tener en cuenta tres giros hermenéuticos fundamentales, en los que el conocimiento de la literatura ha sido siempre un interlocutor indispensable: la hermenéutica centrada en el autor, la centrada en el texto y la que parte del papel del lector. Estos desplazamientos de paradigma no implican la suspensión del modelo anterior, sino que muchas veces son concomitantes o complementarios, en un proceso atento a la complejidad del acto de interpretación.