Los encuentros poscoloniales de los cristianismos asiáticos con las religiones indígenas necesitan conseguir una paz interreligioso-cultural con el mundo espiritual como un "ámbito del ruaj elohim ". Este ruaj divino habita en todas las formas creadas de vida (Theo-en-passim) y la creación subsiste en el ruaj haelohim (pan-en-teísmo). Los "muchos espíritus" son el plural, encamados y manifestaciones creaturales de la omnipotencia del único ruaj divino en todas las formas de vida creadas.