En esta contribución se defiende un regreso al significado original de "aisthesis" como percepción sensorial para el desarrollo de una teología estética como un medio de dar sentido a través de los sentidos. Este giro ayuda a evitar alguna de las tendencias universalistas de la estética teológica tradicional y subraya la importancia del contexto y de la subjetividad en nuestro que hacer teológico, especialmente en el contexto asiático caracterizado por la diversidad cultural y religiosa.