La perspectiva de la "eclesiología practica" puede resultar útil| para imaginar la Iglesia del futuro, a partir de la Iglesia real, santa y pecadora, que somos. Por su condición histórica la comunidad eclesial está en una situación "tensionada" entre su realidad concreta y a veces contradictoria y la esperanza que brota de sus propios anhelos de reforma.