La ecología integral, tal y como es presentada por papa Francisco en Laudato sí asume una clara perspectiva educativa. En vista a los desafíos actuales, el objetivo del presente artículo es ofrecer perspectivas en torno a lo que puede entenderse como una pedagogía religiosa biófila, es decir, amante de la vida y promotora de relaciones sustentables entre los seres humanos y la creación.