La metedora bíblica de la imago Dei (imagen de Dios) ha sido entendida de formas diferentes a lo largo de los siglos. En Laudato si, el papa Francisco sostiene que elantropocentrismo que emana de muchas de estas comprensiones, que conceden un control autónomo e ilimitado sobre el resto del mundo natural, es "tiránico, deformado excesivo y erróneo".