Emociones y habilidades sociales son prioritarias en la experiencia que narran los autores delo artículo. Con su ayuda como educadores, niños y niñas de 2 a 3 años aprenden a establecer relaciones fluidas, seguras y generadoras de confianza. Muchas variables convergen en la creación de un clima empático en el aula y es relevante reflexionar sobre ellas.