En el presente antropozoico, en el que el modelo de progreso occidental amenaza la humanidad, se propaga una nueva sumisión al destino: ¿está todo lo biológicamente predeterminado y no hay ninguna salida? Frente a este espíritu del tiempo cobran nueva relevancia las categorías apocalípticas bíblicas: el tema del juicio nos afecta en nuestra libertad; el sorprendente dualismo nos coloca de nuevo en la situación ética…