La confusión entre identidad religiosa y identidad nacional y el uso de la religión como proceso de formación de identidad, así como los conflictos étnicos raciales o religiosos que vemos en muchos escenarios (por ejemplo, en los Balcanes) están relacionados con un fenómeno muy serio e importante: la reiniciación de exclusividad territorial y la consecuente persecución, como objetivo, de un país nacional, racial y religiosamente "puro", proceso acompañado muy a menudo por una teología de la auto justificación y por autosuficiencia espiritual, así como por la exaltación de egoísmos colectivos.