No es lo verdadero el objeto y el fundamento de todo diálogo? La exigencia de la comunicación, que tiene por meta perspectiva y la posibilidad de un mundo en común, no puede hacer callar las divergencias. Esto exige partir, salir de la familiaridad del propio mundo, renunciar a la idea de un consenso posible sobre los contenidos, y comprometerse determinadamente a pensar con los otros.