Este verso de una poesía de Hesíodo es citado por Aristóteles en el libro primero de su Política. El poeta y el filósofo coinciden en que el varón tiene que poseer tres cosas para poder llevar una vida más allá de las actividades que Aristóteles define como "económicas" y, al mismo tiempo, "inferiores": el varón necesita propiedad sobre la tierra con una cosa (oikos), una esposa que le crie la prole, y bestias para el trabajo, entre las que se cuentan también las esclavas y esclavos. El verso del siglo VIII a.C. reproduce en reducción a su forma mínima en el orden bipartito del mundo que se construiría en la antigüedad griega y que, hasta el día de hoy -y a pesar de toda la retórica humana-, no ha sido abrogado de forma permanente.