El autor plantea en este artículo la necesidad de distinguir y decidir entre los fines de la educación instruccionista y la holística sobre bases racionales, negando validez a la primera. Además, se reformula el objetivo general de la educación básica y se proponen fines educativos básicos derivados de las dimensiones humanas que han de desarrollarse de forma equilabrada en la autoconstrucción del educando.