Que en el aula se generan conflictos es algo evidente y natural, y aprender a gestionarlos favorece el crecimiento personal del alumnado. Sin embargo, en ocasiones estos conflictos se agravan y se cronifican, y es imprescindible la actuación de los docentes y las familias para ayudar a reconducir estas situaciones. En este artículo se expone una propuesta de intervención desde la terapia breve de orientación sistémica.