La mediación lleva tiempo instaurada en el entorno escolar. Su potencial, bien entendido y aplicado, es enorme, pero hay margen para profundizar un poco más en su concepción y práctica. La autora del artículo clarifica algunos preceptos que resultan esenciales para desarrollar la mediación y promover la convivencia en la escuela. No se trata liberarse de los conflictos sino construir unas relaciones humanas más justas.