Uno de los retos a los que se enfrenta un centro escolar es decidir qué tareas son las más adecuadas para que contribuyan, real y eficazmente, al aprendizaje de cada uno de sus estudiantes, así como establecer cuándo deben hacerse estos deberes, por qué y con qué fin. En el instituto protagonista del presente artículo, trabajan en este desafío.