La bicicleta puede ser un interesante recurso educativo que, entre otras cosas, facilita la apertura de los centros hacia el exterior. Este medio de transporte otorga al alumnado autonomía, responsabilidad sobre sí mismo y capacidad de acción sobre su entorno inmediato, y la escuela es un espacio magnífico para que se familiarice con él. Desde la Educación Física se pueden realizar actividades para desarrollar habilidades precisas mientras niñas, niños y jóvenes disfrutan la bicicleta con libertad y responsabilidad.