¿Puede la escuela impulsar la relación entre el niño y la naturaleza? ¿Puede ofrecer una ´propuesta educativa y didáctica coherente con el desarrollo natural de los niños y los jóvenes? Además de responder a estas cuestiones, en este artículo se analiza la importancia de una escuela que sepa valorar el potencial de una relación intensa y continua con todo lo que se encuentra fuera de los centros educativos.