La evaluación de la práctica docente ha entrado en la agenda de las actuales reformas educativas. ¿Hasta qué punto la evaluación de los docentes puede dinamizar su práctica profesional y, en consecuencia, contribuir a la mejora del sistema educativo en general? Cómo, para qué y con qué efectos realiza esa evaluación son cuestiones de calado que se realizan en este artículo, al tiempo que se plantean alternativas para una auténtica evaluación del profesorado.