Unas veinte escuelas valencianas, otras tantas de Nicaragua y siete de Guatemala trabajan en red para mejorar la calidad educativa de forma participativa, liberadora y crítica. Se financian algunos proyectos en estos dos países centroamericanos, se intercambian propuestas de aula y se difunden valores solidarios y de compromiso responsable. También se ofrece la posibilidad de conocer sobre el terreno la realidad de estas zonas rurales de Centroamérica.