Esta isla balear vive, en los últimos años, el despertar de los centros escolares y de toda la ciudadanía para mejorar los hábitos de desplazamiento, potenciar el uso seguro de la bicicleta y diseñar caminos escolares que contribuyan a aparcar más a menudo el coche. Técnicos y profesionales de la enseñanza aúnan esfuerzos para estimular alternativas al modelo existente y fomentar un cambio de conciencia.